Nuestra deuda

Deuda

Estuvimos mateando en la casa de Carolina, del Barrio Progreso (sector 37 viviendas).
Carolina me contaba lo difícil que se le hace todo. No tiene trabajo y además tuvo que afrontar una complicada situación familiar.
También hablamos con vecinas de ella, quienes nos contaron que una gran parte de las familias del barrio trabajan en el basural, donde pasan noches (con frio y con calor), esperando los camiones de basura, para poder juntar y vender algún material reciclable.

Un barrio completamente olvidado, donde la política solo aparece meses antes de las elecciones.

«Nadie nunca vino a nuestros hogares a escucharnos, solo ustedes» me manifestaron. Como sociedad, estamos en deuda. Hay mucho por hacer.

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