Quisimos dar un pequeño homenaje a los maestros y auxiliares de la ciudad, y nos acercamos a todas las escuelas para agradecerles por el trabajo que realizan (y entregarles una sorpresita).
Gracias por enseñar valores y conocimientos, gracias por asumir el desafío y compromiso que implica ser docente hoy.
Gran parte del destino de una persona se define por la educación que recibe. Pero no hay duda de que el destino entero de un país lo determina la educación que es capaz de darle un docente a sus alumnos. No hay otra cura para las heridas sociales del país que la educación.
¡Muchas gracias y feliz día!